Los nódulos tiroideos son masas de tejido benigno que en algunos casos puede llevar a complicaciones u otras patologías. Estas pequeñas bolsas de tejido se forman alrededor de la glándula tiroides. Estas, a su vez, se encuentran en la región anterior del cuello, debajo de la tráquea pero delante de ella.
Gracias a su ubicación, la identificación visual de un nódulo tiroideo tiende a ser bastante sencilla. No obstante, esto no significa que la identificación citológica o su origen se pueda obtener con una mera vista. Para ello, se realizan distintos exámenes y pruebas en las que se toma un fragmento del tejido con una punción aspiración por aguja fina (PAAF).
¿Cuáles son los síntomas que se presentan al tener un nódulo tiroideo?
Antes de empezar a hablar de los tratamientos más efectivos contra los nódulos, resulta necesario mencionar su sintomatología. De este modo, podrás descartas dudas y acudir rápidamente a un centro clínico en caso de que poseas uno o varios síntomas. Así, los profesionales en el área podrán realizar las pruebas necesarias para determinar el origen de dicho nódulo.
Bulto palpable en el cuello
Uno de los síntomas más comunes a la hora de identificar un nódulo tiroideo es la sensación de un bulto en el cuello. Este, por lo general, tiende a ir aumentando su tamaño paulatinamente. Por lo que, si sientes un pequeño bulto en un cuello, deberías acudir al médico para tratar a tiempo esta posible formación quística.
Cambios de peso repentinos
Posiblemente uno de los síntomas más comunes asociados a problemas con la tiroides son los cambios de peso. Este problema, generalmente asociados a fallos en la glándula endocrina, afecta a gran parte de la población. Por ello, si presentas una perdida (o aumento) de peso de forma apresurada y repentina deberás acudir a una consulta médica.
Estrés, nerviosismo, temblores o ansiedad
Por otro lado, la formación de un nódulo tiroideo puede también tener peso en el estado de ánimo de las personas. Por lo general, se tiende a asociar con esto síntomas muy variados que van desde cambios de animo a ataques de pánico y nerviosismo extremo.
Presión en la tráquea o esófago
Por último, pero no menos importante, tenemos uno de los síntomas que debería ser una bandera roja si presentas uno o más síntomas. Sentir presión en la tráquea y por ende, tener dificultad para respirar o tragar, significa que el nódulo está creciendo. Al crecer, ejerce presión sobre el aparato respiratorio y causa molestia, dificultad y dolor.
Otros síntomas que ameritan ir a consulta médica:
- Sensación de frío o escalofríos constantes
- Trastornos de sueño
- Pérdida de peso repentina a pesar de tener aumentos en el apetito
- Debilidad muscular o sensación de agotamiento
- Problemas para recordar cosas, concentrarse o evitar malos pensamientos
Tratamientos más comunes y efectivos para el tratamiento de nódulos tiroideos
Ahora bien, puesto que ya conoces la sintomatología principal de estas afecciones, es momento que conozcas sus tratamientos. Lo primero que debes saber es que el tratamiento dependerá principalmente del resultado de la citología.
En dicho estudio, se determinará si el origen del nódulo es benigno o maligno, y los resultados los podrás obtener el mismo día.
En caso de ser benigno
Si los resultados de la citología tras la PAAF arrojan resultados negativos para malignidad, podrás alegrarte, puesto que esto significa que tu nódulo no es canceroso. Sin embargo, esto no significa que deberás dejar de cuidarte y de tratar dicho nódulo para evitar otras afecciones o enfermedades causadas por los nódulos tiroideos.
- Si el nódulo es pequeño (menos de 4cm): Por lo general, esto es indicador de que tu nódulo está siendo tratado a tiempo. Por ello, simplemente se recomienda observación.
- Si el nódulo es mediano (más de 4 cm): En caso de que tu nódulo benigno supere los 4cm, es necesario acudir a ciertos tratamientos o intervenciones quirúrgicas. Usualmente, esto se tiende a intervenir con tratamientos hormonales, ablación o una hemitiroidectomía.
En caso de ser maligno
Por otro lado, en caso de que los resultados sean compatibles con malignidad, deberás prepararte para un tratamiento largo e intervenciones quirúrgicas.
- Si el nódulo es compatible con malignidad: Por lo general, y siempre depende del tamaño y de las condiciones del nódulo, se pueden realizar operaciones para retirar la masa. No obstante, el uso de tratamientos (hormona tiroidea, yodo radioactivo, quimioterapia, etc.) también es posible y factible para eliminar el nódulo.
