Cómo ahorrar dinero como estudiante universitario: consejos y trucos que utilizarás a diario

Ahorrar siendo estudiante universitario es un reto suficiente sin tener que pensar además en ello. Es aún más difícil cuando tienes un presupuesto limitado y no tienes fuentes de ingresos externas. Pero eso es exactamente en lo que se encuentran muchos estudiantes, especialmente los que acaban de empezar. A medida que el año llega a su fin y la escuela comienza a terminar, muchos estudiantes buscan reducir sus gastos y ahorrar dinero para poder concentrarse en su último año de estudios y en sus futuras metas profesionales. Estos son algunos consejos que te ayudarán a ahorrar dinero como estudiante universitario:

No gastes dinero que no tienes.

Es fácil caer en la trampa de gastar dinero que no tienes porque quieres darte un capricho. Después de todo, ¿por qué no querrías disfrutar como estudiante universitario? Pero hacer esto sólo te llevará a un mayor endeudamiento y a una carrera menos exitosa a largo plazo. La mejor manera de ahorrar dinero durante los estudios es reducir tus gastos a lo que tú y tu representante de ayuda financiera habéis acordado que es razonable. Esto incluye tener un presupuesto, reservar dinero para las necesidades y una cuenta de ahorros. Si no tienes dinero en tu cuenta de ahorros y/o en tu cuenta de la cooperativa de crédito para cubrir las facturas, es importante que sepas de dónde viene ese dinero. ¿Tienes un justificante de ingresos? ¿Tiene sus facturas y servicios pagados? Si no es así, lo más probable es que esté presionando su presupuesto y sus cuentas de la cooperativa de crédito.

Págate a ti mismo primero.

Al igual que ahorrar dinero como estudiante universitario, págate a ti mismo primero, es una buena manera de empezar a ahorrar dinero como estudiante. Esto significa que no dependes de un empleador para obtener ayuda financiera o un préstamo estudiantil hasta que termines la escuela. De hecho, sólo puedes pedir un préstamo estudiantil cuando hayas terminado la carrera. Cuando empiezas a pagar por ti mismo, evitas caer en los mismos hábitos de gasto que te llevaron a pedir un préstamo en primer lugar. Esto incluye salir a cenar o de copas con los amigos todos los fines de semana, tomar vacaciones caras, etc. Cuando empiezas a ahorrar, tienes más posibilidades de frenar tus gastos. Tienes una cuenta de ahorros que puedes destinar a este fin y utilizarla para comprar cosas más pequeñas como la gasolina o la comida. Aunque todavía no tengas el dinero en tu cuenta de ahorros, es mejor prevenir que curar.

Come bien y vive sano.

Una de las mejores maneras de ahorrar dinero mientras estás en la universidad es comer bien y vivir de forma saludable. Pasarás la mayor parte de tu tiempo en la universidad residiendo en un alojamiento fuera del campus. No es probable que tengas acceso a alimentos frescos y pasarás mucho tiempo sentado. Comer sano no significa que tengas que comer como un cerdo o un pájaro, pero sí que debes tener cuidado con tu selección de alimentos y limitar el número de calorías que ingieres cada día. También debes tener en cuenta las bebidas que consumes. ¿Son bebidas azucaradas o alimentos con ingredientes y colorantes artificiales? Los refrescos son un claro ejemplo de bebida azucarada que no deberías consumir en exceso. Aunque comer de forma saludable puede parecer una tarea, en realidad es algo que puedes desear mientras asistes a la escuela como estudiante. Una alimentación saludable puede ayudarte a mantenerte en forma y fuerte mientras trabajas para obtener tu título. Hay opciones saludables para casi todo. Desde el panecillo de la mañana hasta la comida de la noche, hay una opción saludable para todos. Sólo tienes que experimentar para ver qué es lo que más te conviene.

Establece una red de contactos y comprueba tus fuentes de ingresos.

Una de las mejores maneras de ahorrar dinero mientras estudias es establecer una red de contactos y comprobar tus fuentes de ingresos. Esto podría significar llamar a la puerta para hacer encuestas o donaciones, escribir para blogs y sitios web en línea, o incluso hacer de canguro para un amigo. Asegúrate de obtener un informe financiero cada año como parte del proceso de solicitud de la escuela secundaria o la universidad. También puedes buscar ayuda financiera, sobre todo si eres un estudiante de bajos ingresos.

Busca oportunidades de voluntariado.

Puede que hayas oído que deberías encontrar una oportunidad de voluntariado o de prácticas mientras estás en la escuela. Si bien esto puede parecer una buena idea cuando estás en la escuela secundaria o en la universidad, piénsalo bien antes de aceptar ofertas de empleo. Algunos trabajos pueden no darte derecho a las deducciones fiscales federales o estatales y puedes acabar pagando impuestos aunque trabajes gratis. El voluntariado tampoco te aportará ninguna experiencia que puedas utilizar más adelante en tu carrera. Hay muchas oportunidades para ayudar mientras estás en la escuela. Por ejemplo, existe Help Those Who Can’t Help Themselves (H.O.T.H.P.S.), que es una organización sin ánimo de lucro que ofrece entradas gratuitas y con descuento a determinados niños con discapacidades. También hay organizaciones de servicios como Habitat for Humanity y United Way, que pueden tener oportunidades de voluntariado.

Ahorra dinero cada semana.

Como estudiante universitario, es natural que gastes tu dinero en formas que sabes que te ayudarán a pagar tu deuda y te pondrán en el camino correcto para tu futura carrera y bienestar financiero. Si eres capaz de ahorrar una pequeña cantidad cada semana, te ayudará mucho a pagar tu deuda de préstamo estudiantil y a conseguir el trabajo de tus sueños. Incluso podrías solicitar la condonación de tu préstamo estudiantil si empiezas a pagarlo antes.

Conclusión

Ahorrar dinero como estudiante universitario puede ser suficientemente difícil sin tener que pensar también en ello. Es aún más difícil cuando tienes un presupuesto limitado y no tienes fuentes de ingresos externas. Pero eso es exactamente en lo que se encuentran muchos estudiantes, especialmente los que acaban de empezar. A medida que el año llega a su fin y la escuela termina, muchos estudiantes buscan reducir sus gastos y ahorrar dinero para poder concentrarse en su último año y en sus futuras metas profesionales.


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